Sin duda en función
de la dimensión de la actividad empresarial las
necesidades de protección pueden ser muy superiores
a otras actividades económicas, pudiendo llegar a
ser muy complejas, en general podemos establecer
tres grupos de riesgos a tener presente: Los riesgos
de daños materiales relacionados con los bienes
inmuebles, instalaciones, maquinaria y existencias,
los riesgos derivados de los posibles daños a
terceros derivados de la actividad que se desarrolla
y los riesgos personales de los trabajadores que
conforman la plantilla de la empresa, atendiendo las
obligaciones de convenios laborales y otras mejoras.
Es frecuente
utilizar los seguros multirriesgo sobre todo cuando
la dimensión de la empresa no es muy grande, de tal
forma que en un solo contrato se da protección a los
principales riesgos de: incendio, robo, daños
eléctricos, avería de maquinaria, responsabilidad
civil, pérdida de beneficios, transportes, etc.
Sin embargo estos seguros multirriesgo pueden tener
limitaciones de cobertura por lo cual se hace
necesario disponer de seguros independientes que
mejoren el nivel protector y además contratando
otros seguros específicos como principalmente puede
ser:
- Seguro de afianzamiento
- Seguro de crédito
- Responsabilidad civil de consejeros y directivos
- Seguros de accidentes, o de vida colectivos
- Seguros de contingencias, por pérdidas pecuniarias diversas.
- etc
Iremos profundizando en los riesgos
específicos de las actividades empresariales y su cobertura,
aspectos a tener en cuenta en cada tipo de seguro, y en
utilidades e ideas de aplicación para conocer la mejor forma
de estar asegurado.
+ artículos en el blog de cada materia:
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